Participó de Bake Off y, aunque no ganó el trofeo, se llevó el apoyo de su público. Hoy se dedica a las cosas dulces y a generar contenido para acercar a todos a la cocina.
Aprendió el oficio de la pastelería desde chica. Para ella, el “dejar que los chicos hagan lo que quieran en la cocina” es la clave y lo que le abrió las puertas para participar en uno de los realities gastronómicos más vistos de la TV nacional. Carolina Tanoni tiene 28 años y hace furor en las redes sociales, cuando de cosas dulces hablamos.
- ¿Cómo es tu presente? ¿Te imaginabas que el reality podía causar todo lo que generó en vos y en el público?
- Estoy muy feliz, con mi propio espacio en donde hago lo que me gusta. No imaginé que iba a tener esta repercusión pero estoy disfrutando cada momento.
Pero Caro no es la única fanática de la batidora de su familia. Confiesa que la que le enseñó todo lo que sabe es su mamá. “Mi mamá es la verdadera pastelera. Yo, hasta antes de entrar a Bake Off, la ayudaba a ella. Por ella aprendí todo lo que sé”, contó.
“Ahora me reclama, como tengo mi propio lugar, que ya no la ayudo, pero es la primera persona a la que llamo cuando necesito una mano o cuando estoy por inventar algo para que me diga qué opina”, agregó entre risas.
- Si hacemos un viaje a tu infancia, ¿qué recuerdo es el primero que te surge cuando pensás en la cocina?
- Siempre me cuentan que de chica (yo no me acuerdo porque era muy chiquita) pero me dicen que cocinaba tortas imaginarias y mientras las preparaba hablaba mirando al frente como si hubiera una cámara.
Siempre digo que yo hago esto gracias a que mis- papás me dejaron hacer siempre lo que quería en la cocina. Obviamente teniendo todos los cuidados, pero me dejaron inventar, tocar, experimentar libremente y creo que es lo más importante.
La joven tucumana mezcló en su vida las dos profesiones de sus papás: su padre es profesor y su madre, pastelera. Por lo que, antes de su paso televisivo, ella decidió comenzar a estudiar el profesorado en Educación Especial, una carrera que le gustaría retomar en algún momento, aunque piensa que ahora no es el indicado.
“Es algo que me encanta y creo que lo heredé de mi papá. Estaba en segundo año cuando pasó lo de Bake Off y tuve que dejarlo, decidí eso. Quizá en un futuro lo retome, pero es algo que merece mucha dedicación y tiempo y creo que ahora no es el momento”, contó.
Como plus, al salir del colegio incursionó en Turismo, profesión en la que se graduó y que quizá ponga en práctica este verano. “Ya trabajé en el rubro y muy probablemente, ahora que se habilitaron varias cosas, este verano retome ese trabajo”, mencionó.
Se prendieron las cámaras
- ¿Cómo llegaste a Bake Off?
- Pasé por varios casting. La convocatoria al programa pedía que grabes un video de presentación y llenes un formulario, pero me daba vagancia. Mi hermano me insistió varios días para que lo haga hasta que finalmente lo grabé y lo envié. Estaba haciendo práctica en un colegio secundario cuando me llamaron desde Telefé y me dijeron que a los cinco días me tenía que presentar en el canal y con algo preparado por mí. Viajé, me dijeron que me iban a avisar, y volví al otro día a Tucumán. A los días me volvieron a llamar y me dijeron que ahora tenía que ir al casting de cámara. Me acuerdo que teníamos que cocinar una receta que yo no tenía idea y les pedí que me dejen hacer algo que sepa. Por suerte me fue bien y quedé seleccionada.
Fueron dos meses intensos, de diversión y mudanzas semanales porque no sabia hasta cuándo iba a durar ahí.
- ¿Cuál fue tu receta para avanzar? ¿Por qué creés que tus seguidores te eligen?
- Yo creo que siempre fui yo. O sea, muy sincera y auténtica, no actué ni nada. Si tenía buen día lo mostraba y si no, también. Creo que eso es lo que le llegó a la gente; y lo mismo hago ahora en mis redes.
- ¿Qué te quedó del reality?
- Fue una buena experiencia, de la que no me arrepiento. Mi frase de cabecera es: “de ser valiente nadie se arrepiente”. Lo hice, seguí mi corazón y no solo me llevé la experiencia sino también a un grupo de amigos que mantengo hasta hoy y son los mejores. Me quedo con lo bien que nos trataron todos, desde la producción hasta los jurados, que siempre estuvieron predispuestos a ayudarnos y a enseñarnos.
La edición 2020 del reality de pastelería dio que hablar porque cuando terminó se dio a conocer que la ganadora no era amateur -condición que se exigía para poder participar-. El final tuvo que regrabarse y generó revuelo no solo en la productora y en dl canal sino también entre los participantes. “No lo esperábamos. Nosotros nos enteramos un día antes de que todo explote y no lo podíamos creer”, comentó.
“La verdad que no fue justo para nadie, para nosotros tampoco porque nosotros también competimos con ella”, opina.
- ¿Qué pasó internamente en el grupo de participantes? ¿Qué se decía en ese momento?
- Fue una decepción de parte de Samantha y se lo dijimos. Lo que más nos dolió es que todos pusimos mucho esfuerzo, tiempo y dinero para estar ahí, dijimos la verdad siempre, y sentimos como una traición de su parte. Me refiero a que había chicos que dejaron sus trabajos para poder participar, por ejemplo, y no me pareció justo. Igual ya está, no se podía volver a hacer todo el reality por esta situación, le dieron el premio a Dami y ahora él es el ganador.
Ella pidió disculpas y dijo que no se dio cuenta. También tengo que decir que la pasó re mal por todo lo que le dijeron en las redes, fueron muy violentos con ella.
La covid-19 no pasó desapercibida
El coronavirus se llevó a una de las participantes más queridas y talentosas del reality, Agustina Fontenla, quien también formaba parte de su grupo de amigos. “Agus era una persona hermosa. La conocí durante el casting de cámaras y cuando quedamos seleccionadas me invitó a dormir en el departamento de ella hasta que consiga un lugar”, recordó.
“Con el tiempo, cuando nos hicimos amigas, me contó que la primera noche escondió su libro de recetas porque tenía miedo que yo se las robe”.
- ¿Qué fue lo último que hablaste con ella?
- Tenemos un grupo de WhatsApp con otros dos amigos y Agus nos había contado días atrás que estaba enferma. Le dijimos que se cuide porque ella tenía asma también y, dos días antes, me habló para decirme que me iba a llegar un regalo de unos productos que ella estaba lanzando. Así que me llegaron y ahora los tengo como en un altarcito que les armé en mi taller, con la foto de ella.
- ¿Qué te enseñó ella?
- A disfrutar, a ser yo misma y que no me importe nada lo que pueda decir el resto. Creo que ella vivió así también y fue muy feliz. Los últimos dos años de su vida fueron muy felices para ella.
Activa en redes
Tanoni se volvió mucho más activa en las redes sociales a partir de su participación en el reality. Ahora comparte no solo sus creaciones, sino también recetas rápidas y sencillas para que sus seguidores puedan replicarlas. Además tiene su emprendimiento de tortas temáticas que realiza por encargo.
“Teníamos una habitación que no usábamos en casa y decidí armar ahí mi espacio. Ahora tengo mi taller, donde grabo mis videos, doy clases y preparo mis tortas. No está abierto al público, es más para tener mi propio lugar y mis cosas, pero estoy cocinando por encargo y me dedico a hacer tortas temáticas, que me encantan”.
“Caro de Bake Off’ -como es conocida por el público-, se define como “pastelera caradura” porque no hay título que avale su pasión, pero la gente la elige cada vez más. Sumó miles de seguidores a partir de su participación en el reality y a diario les dedica posteos con recetas para que todos puedan hacerlas. Actualmente su imagen crece en el mundo virtual, pero no se quiere adelantar a lo que pueda pasar. Ahora disfruta su presente.